Hoy estaba hablando con mi cuñada. Hasta ahora veníamos bien, ella tiene una gorda divina de 7 meses (mi ahijada!). Estábamos hablando que por ahora no tenía muchos síntomas y se acordó que el otro día cuando vino de visita le dió gracia que Fer me decía que me siente bien en la silla (yo soy de esas que se sientan siempre torcidas, encima de una pierna). El me dijo eso porque piensa que todo puede llegar a afectar al porotito. Exagerado si, de más si, pero acaso nosotros que sabemos que nos costó tanto, no exageramos en todo? Acaso no pensamos que si estornudamos va a salir el embrión volando?!! (lo escribo y me causa gracia, pero quién no pensó algo asi el primer tiempito?!), acaso no pensamos que si nos quedamos una semana en cama después de la transferencia el embrión se va a quedar y no se va a salir?! o que si no subimos escaleras entonces tampoco se va a ir?! Las fantansías son miles y sin darnos cuenta, nos aferramos a esto que nos esta pasando con uñas y dientes.
Mi respuesta fue que en realidad lo entiendo, que cosas tan simples para otros para nosotros son pesadillas y que solo hay que pasarlo para entenderlo. Obviamente me entendió, y sé que se da cuenta que no es lo mismo este momento a cuando ella estaba esperando a la gorda. Todo es distinto, sin dramatizar, pero tampoco restándole importancia a algo que nos costo tanto sacrificio emocional y económico, que nos tomó más de 4 años para lograrlo y que todavía nos queda un largo camino por recorrer.
Que difícil es que otros nos entiendan, no? Que para nosotros no es ya esta y preparemos la habitación del baby. Y bueno, cada uno con la suya...
Seguimos, paso a paso.
